Capítulo Uno.

Otro maravilloso día comienza, la luz se filtra suave a través de los agujeritos de la persiana , se oye el canto de los pajarillos y casi se puede notar el calido sol mañanero.
  Comienza así uno de esos días en los que no te apetece levantarte de la cama , no quieres hacer otra cosa que no sea quedarte hay ,abrazado a ella. Ella.

- Sue - suspiro mientras suavemente con mi mano intento tocarla , no está , ¿se habrá levantado ya? , me froto los ojos e intento mirar el reloj para ver la hora , las nueve...quizá , ya se haya levantado.
 Me levanto y voy hacia el baño lentamente mientras me desperezo , no está , me echo agua en la cara y me seco con la toalla. Pruebo a llamarla una vez :
- ¡ Sue!.-voy hacia la cocina , empiezo a preocuparme y me sudan las manos .
- ¿ Sue , donde estas?- ``estoy aquí ´´ me gustaría escuchar , algo , pero no aparece  y me dirijo al balcón con paso ligero , pero al pasar por la habitación mi vista se percata , una nota , en la mesita de noche , una de esas que está tan de moda ahora , un portsi , lo despego y lo leo en voz baja.
- Nunca digas siempre.- noto como un puñetazo en plena cara , como una patada en pleno estomago y lo peor es que esa frase me suena...

 Anoche estábamos en el balcón , cenando, velas champán y sobre un plato , ya casi vació una pizza barbacoa de la pizzería de la esquina .
 Sue miraba al horizonte mientras se fumaba un cigarrillo , yo comía el último trozo de pizza ya frió. Era nuestro aniversario , dos años , dos años caminados juntos , de sueños compartidos , de ilusiones y emociones todavía por sentir,
  Llevaba un vestido azul claro que yo mismo le regalé y una pulsera de oro blanco sobre la muñeca , estaba ,como siempre, deslumbrante.
   - ¿No quieres?- pregunté con la boca llena, no contestó.
 En vez de eso , apagó el cigarrillo y se metió en casa cerrando de un golpe que casi rompe los cristales en mil pedazos. Me retumbaron los oídos , tiré la pizza sobre el plato y fui a buscarla , intenté abrir la ventana pero no pude ...me había encerrado.


-¡Sue déjame entrar!- le grite confuso , sin entender lo que pasaba realmente , ella me ignoraba y se fumaba otro cigarrillo - ¡Vamos! ¡¿Qué te pasa?!- ella resoplo , cansada , yo no sabía lo que le estaba pasando pero la note desgastada , sin ánimo.


- ¡Déjame en paz!- gritó sin mirarme. Volví a intentarlo.
-¿Qué pasa , Sue? ¿qué he hecho? , ¿he dicho algo que te molestara , es eso ?-Sinceramente no sabía que hacer , era como si de golpe no quisiera saber nada de mi , sin ningún motivo , sin ninguna razón , nada. Su actitud me desconcertaba ... Aunque ella siempre ha sido así , impulsiva. -Por favor...- dije ya con último hilo de voz , como aquellas veces que se va la luz y enciendes una vela , que finalmente acaba apagándose.


Por fin me miró y se acerco lentamente a la ventana con los ojos llorosos y esa cara de desilusión que muchas veces todos tenemos , cuando esperamos que pase algo , que alguien aparezca y no pasa , no aparece...con el cigarrillo aún en la mano , abrió la ventana y se giro fugazmente para darme la espalada sin mirarme.
Entré lentamente y me quedé tras ella sin hacer nada ,su pelo rubio , rizado , ese olor a labanda  , mientras la luna se reflejaba en cada uno de sus tirabuzones , que hacía estremecer cada una de mis terminaciones nerviosas.
Finalmente apagó la colilla contra el cenicero y decidió volver  a mirarme , quiso hablar...
-Joe, te amo ...tú lo sabes, pero...-ese pero retumbaba en mi cabeza como cien tambores , golpeando fuertemente contra mi.-cada día que pasa , siento que ... Este no es mi sitio , que no es lo que quiero...a veces pienso que debería irme empezar de nuevo , de cero ....separarme de ti un tiempo , pensar, se que mi sitio ahora mismo no es contigo...- No sabía que decir , que pensar ,¿me estaba dejando? , no lo podía creer , no terminaba de asimilar lo que me estaba diciendo- mi vida contigo se está volviendo...aburrida.-está última palabra sonó como un grito ahogado.
Por un momento pensé en respetar su decisión yo quería demasiado a  Sue y era eso lo que ella quería, pero por otra parte no quería dejarla escapar .Me acerqué a su cara y la tomé entre mis manos , con dulzura, suavemente ,noté su respiración agitada y su aliento cada vez más cerca de mi , mis labios se rozaron con los suyos y note el pulso muy agitado como hace ya mucho tiempo no sentía , la besé y fue un beso único , lleno de amor , de locura , de dulzura de pasión , como aquel primer beso en aquella playa. Sabía a canela , con un toque de hierbabuena que siempre me había gustado , nos dejamos llevar por el deseo , por la emoción del momento , por ese beso sincero, como nunca antes.-Siempre...-concluí.
Ella se separó un poco para mirarme la cara y con cara de tristeza me dijo:
-Nunca digas siempre...-me quedé desconcertado , no creía mi palabra o quizá no creía que ella pudiera cumplir la suya ...y la besé , sellando nuestro amor de nuevo demostrando y convenciéndola de que ese era su lugar , aquí , conmigo , para disfrutar juntos de la eternidad más placentera que jamás haya existido.


Anoche hicimos el amor , como si no hubiera un mañana para unir a si nuestras almas en el deseo más arrebatador ,en la perfección más absoluta.

Fue hermoso...el teléfono se encuentra en la mesita y pienso en llamarla , no se puede haber marchado no así , no sin antes decírmelo, hicimos las paces ella me ama.
Decido coger el teléfono y marco los números rápidamente.
-Soy Sue...
-¡ Sue cariño! ¿dónde estas?
-...ahora mismo no puedo contestar , deja tu mensaje después de la señal ``´bip ´´
Oh , no lo coge - Sue ¿dónde estás mi amor? Escucha por muy difícil que sea lo que está pasando lo superaremos juntos , recuerda siempre. Dime al menos donde estás o llámame cuando oigas el mensaje , te amo.

Tiro el móvil con fuerza haciéndolo chocar contra la pared y rebotando bruscamente contra el mueble del televisor.

Quizá este exagerando...¿y si ha ido a comprar ? ,o ¿está en casa de su hermana?.
Me levanto de un salto y me pongo unos vaqueros gastados y una camisa un tanto retro , color crema . Cojo las llaves , el móvil , un tanto bollado por el impacto y la nota <<Nunca digas Siempre>>.
Salgo por la puerta casi volando y bajo las escaleras con gran velocidad , ni siquiera me paro a coger el ascensor. Cuando llego abajo y me dispongo a salir por el portal me percato de que solo pone mi nombre en el buzón , ni rastro del de Sue.

Había cosas que no encajaban y esa mañana se estaba volviendo la más fría y triste que había visto en mi vida .

Todo era muy raro pero llegaría hasta el final del asunto.